Internet i la infància: Carta d'un pare preocupat

 


El meu millor amic, en Lander, té una filla de dos anyets preciosa i eixerida que es diu Haizea de la que m'ha fet el seu padrí. Per a mi és un tresor poder veure com creix una personeta. M'encanta fer-li de cangur, anar a voltar i jugar amb ella. Per altra banda puc observar el magnetisme que té Internet sobre els infants. Em fa pànic saber que hi ha una manipulació subliminal subconscient a través de les imatges destinades als nens. Veig claríssim que existeix una enginyeria social basada en el que Cal Jung anomenava l'inconscient col·lectiu. Fa poc en Lander va escriure una carta oberta a tots els pares explicant què pensava sobre cert canal de youtube destinat als nens. Avui vull publicar la carta a la meva columna per fer difusió d'aquest manifest. Crec que és un fet molt greu i important.

 

"Aviso a padres navegantes, aunque no soy muy dado a dejar el móvil a mi hija hay momentos muy puntuales en los que puedo dejar que de forma controlada vea algunos contenidos. Dicho esto quería hablar de YouTube Kids, alguien como yo podría pensar que YouTube Kids es una versión de youtube con los contenidos no aptos para menores capados. Bien cuál es mi sorpresa cuando mi hija empieza a navegar por esta aplicación. Antes de revelar esto debo subrayar la increíble capacidad de absorción que tiene esta App. Haizea estaba como en trance deslizando un video y otro sin apartar la mirada de la pantalla, una tentadora herramienta para cualquier padre cansado en un momento dado. Pero remitiéndome de nuevo a su contenido, empiezo a ver como todos o casi todos los vídeos son niños anunciando productos, ropa, juguetes, publicidad encubierta como entretenimiento, pura diarrea consumista hecha por y para niños, para que lo quieran todo, para que nada sea suficiente, consumo rápido, roles de género, niñas que se maquillan se ponen monas, cantan canciones sobre el desamor y otros temas que no tocan a estas tempranas edades. Bueno me quede frío por mi hija por las niñas de estos canales con millones de seguidores con mensajes sexistas, consumista, la apología al azúcar y un larguísimo etc de contenidos vomitivos edulcorados y sobrecoloreados. Por todo esto me sobraron 10 minutos para desinstalar esta monstruosa app de mi teléfono. Los padres somos los responsables de controlar los contenidos a los que acceden nuestros pequeños pero esto no quita que se deba regular sobre el bombardeo masivo al que somete la publicidad a nuestros hijos que son nuestro futuro, porque la publicidad los quiere insatisfechos y deprimidos como buenos consumidores y es una batalla constante protegerles de este bombardeó. Que se metan con los de su tamaño abusones"

Lander Besa Azkarate